sábado, 14 de noviembre de 2015

No a las guerras, no al terror!!!


120 muertos. 120 personas asesinadas son demasiadas. Son 120 personas que no tendrían que haber perdido la vida. Dicho esto, poco más se puede decir. Es inaceptable, es doloroso, es inadmisible. Ni un paso atrás frente al terror, ni frente a quiénes de él quieren hacer bandera. La democracia, la paz, la solidaridad de los pueblos, y aún más, la alegría, las sonrisas, el amor y la vida contra la barbarie, la estupidez y el odio.

Dicho todo esto me resulta imposible no evitar sentir un importante desasosiego cuando creo evidenciar un comportamiento patológicamente hipócrita en relación a estos atentados. Qué solemnes nos ponemos todos y qué nos gusta hacer gala de dicha solemnidad vía redes sociales. Más grande nuestra pose solemne más pareciera nos importa y nos afecta el tema. Y entonces claro, no puedo evitar acordarme de todos los muertos de tantas bombas occidentales sobre suelos islámicos. No puedo evitar acordarme de niños que yacen en la playa y son fotografiados y de miles de niños, abuelos, padres y madres que se hunden en el mar y no son fotografiados. No pretendo, nada más lejos de la realidad, justificar las muertes de uno con la de los otros. El que tal cosa hiciera solo puede merecer mi más sincero desprecio. Pero me resulta imposible no taparme la nariz ante tanta hipocresía. Pero no soy tan tonto. Realmente lo llego a entender, visualizar. Queramos o no se trata de bandos. Nuestros hermanos franceses son vecinos, aunque en otras nimiedades los odiemos y les  digamos: "gabachos cabrones, no tiréis nuestras fresas", en asuntos importantes decimos: “ ¡ey hermanos, os han jodido!!! Estamos con vosotros. Lo ves? Me he puesto una bandera de tu país en mi muro de Facebook!” Evidentemente no pasa nada porque alguien se ponga una bandera. Está claro que de ese modo quiere demostrar que este asunto le duele, le ha llegado, le importa. Lo sé, lo entiendo y lo veo. Yo también me he planteado ponerme la bandera de la Torre Eiffel de la paz que me parece más artística y con más gusto, pero entonces vuelvo a acordarme de todos los demás muertos y me pregunto ¿¿por qué?? ¿¿Por qué nos tienes que doler unos e ignorar a los otros??
Podemos hablar de la historia, de la cultura, de los medios, de la política, de Europa, de la religión. Podemos hablar de lo que queramos pero lo cierto es que las personas que han muerto en París eran tan inocentes como los cientos de miles de personas que mueren en tantas partes del mundo. Especialmente en Oriente Medio.  Y en esos casos, occidente tiene mucho, mucho, mucho que ver. No queremos ver eso. Nos negamos ayer y hoy y nos negaremos mañana a aceptar que nuestro bando puede ser tan cruel. Pero el hecho es que lo es. Es más fácil empatizar con nuestros hermanos franceses, pero la pérdida de la vida por la violencia, por la sinrazón, por la estupidez, por los intereses geopolíticos, es la misma. De un lado, y del otro.


No a las Guerras!!! No al terror!!!

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