lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Qué pasaría?

¿Qué pasaría si mañana dejamos de sentir tal y cómo hoy lo hacemos? El mundo gira, gira y vuelve hacerlo, tal vez por eso la música guarda esa capacidad de acariciar nuestra alma desvalida cuando desvalida se encuentra...curioso bálsamo que nos abraza, acaricia, nos mima, nos cuida y nos mira, para que tiritando desde el inmenso vacío de la eternidad nos sintamos arropados...¡Cuán poca cosa somos! En este extraño misterio que algunos torpemente llamados lúcidos trataron de resolver entender...esa es nuestra naturaleza y nuestra inalcanzable misión vital, nunca lo lograremos, pero no nos inquieta el resultado, no nos ahoga alcanzar la meta, porque algunos hemos logrado entender que no es esa la cuestión, sino que ésta se halla en el simple hecho de recorrer el camino...¡qué importante es sentirnos insignificantes! pues, aunque mi ametralladora esté llena de magia, soy sólo un hombre más, que sufre, que padece, que duda, que hace dudar, que a veces, con suerte, llora, que otras, con más suerte aún, ríe...y que se alegra a fin de cuentas,y mucho,para bien o para mal, de seguir vivo...y de teneros a todos...la vida sigue, la vida fluye, los caminos se bifurcan, el horizonte es una promesa incumplida, y otro año parece que se acaba, entre tanto, queda la vida. Disfrútenla