lunes, 26 de noviembre de 2012

Salto


*Nota: Unas líneas del 2005, apenas 22 o 23 añitos, de cuando sabía escribir


Desde lo alto de una nube el frío era inmenso, pero, quién puede pensar en el frío cuando su preocupación mayor consisten en no olvidarse de tirar de la anilla que hará desplegar su paracaídas. Allá arriba, donde el oxígeno se esconde y las temperaturas llevan un signo negativo delante, el hombre conseguía ser, como tantas veces, un dios que quiebra las leyes dictadas por lo natural; y se ríe de las aves confusas y acostumbradas.
Helio, gas acumulado bajo un manto de tela permeable. Baja densidad que es desplazada por masas de aire más pesadas. No sube el globo, desciende el aire. Cesta de mimbre, canasto, ¿dónde tus dulces y frutas...?Creciste y ahora subes por encima de las nubes. Apoyados en ti disimulan el miedo, estudiando el terreno que miles de metros abajo será testigo de la proeza. Benevolente terreno habrá de ser. Llanuras de cultivos herbáceos. Ni hablar de acercarse hacia aquella abrupta peña...ni nombrarla, el viento no será capaz jamás de desplazarnos tanto. Todo está calculado señora ansiedad.
Quizás la adrenalina también contribuya en el levitar de este globo, quizás no es sólo el helio. Nos lo negarán pero, ¿quién tiene la respuesta a todas las preguntas? Los hay que la creen tener. Vámonos, salta, desciende a más de nueve como ocho metros por segundo, y al cuadrado. No olvides la posición del cuerpo: estable, horizontal...olvídate de lanzarte en picado. No dejes que el miedo te venza y...disfruta, siente lo intrascendente de una vida sintiendo la grandeza de la misma. Por primera vez sabrás que significa detener el tiempo.
Fluye, ¿estás contento?
Ahora un movimiento de precisión, certero y veloz. Tranquilo, detente, acaba el trayecto paseando. Contempla, respira, hoy no te llega la hora. A los sumo, ya sólo te partirás una pierna, pero tampoco lo creo.  

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