Hace más de 35 años Pink Floyd decidió dejar como regalo para los oídos, y más correcto sería decir para las almas de millones de individuos de entonces y del futuro, estos 50 minutos de deleite musical.
La obra maestra está formada por 5 pistas, aunque realmente la pista 1 y la 5 son continuaciones la una de la otra. Shine On You Crazy Diamond, para mí posiblemente el mejor tema que jamás se haya escrito...ya sabéis, una vez más , cuestión de gustos. La letra de esa canción resulta secundario y es que de los trece minutos que dura el primer tema Gilmour no empieza a cantar hasta el minuto 8, siendo los 8 minutos anteriores un deleite de feeling y seducción pura, que a otros miles de creadores ha servido e inspirado(valga de ejemplo esas grandes reflexiones con las que el Quintero abría su programa mientras de fondo sonaban los primeros acordes del teclado, y las primeras notas de una guitarra hechicera).Decía que el tema estaba dedicado a Syd Barret creador de Pink Floyd, que tuviese que abandonar el grupo por problemas mentales. Curiosamente Barret se presentó en los estudios de grabación mientras grababan precisamente el Shine On You. Si después de sentirte relajado, te dedicas un momento para ti, te enganchas los cascos, te reclinas en el sofá y dejas sonar el Shine On You, bien fuerte para que se oiga, y no sientes nada...tal vez tendrías que plantearte qué clase de persona eres, y cuándo fue que vendiste tu alma al diablo.
Además de este gloriosa canción, comparte espacio en el mismo disco otro clasicazo, sin duda más famosa, y cuya letra es demoledora, se trata del tema que da nombre al disco: Wish you were here. Declaración de intenciones y toque de atención para el grupo por parte del alma creativa de Pink Floyd, Roger Waters.
Si pienso en este grupo y en este disco no me queda más remedio que recordar los años turbios y dorados de la facultad. Esos años en los que entre canción y canción, vivencia a vivencia fuimos soltándonos de la mano de nuestro infancia para convertirnos en adultos, o algo parecido. Así que de este modo podría decirse que este disco representa buena parte de la banda sonora de aquellos años. Del mismo modo para millones de personas en este planeta, este disco representa un fragmento vital de sus vivencias, sus recuerdos, sus emociones, sus victorias, sus derrotas... por esto no me queda más consuelo que compartir semejante legado contigo, si es que aún por algún enredo del destino semejante regalo no cayó entre tus manos. Ahí lo tienes, hazlo tuyo, sácale brillo, haz que forme parte de la banda sonora de este insignificante y maravilloso sueño que es la vida
Ante un post como este no puedo más que quitarme el sombre: ¡Chaupeau!
ResponderEliminarMuchas gracias caballero. Todo un honor viniendo de ti...aunque me temo que el mérito de tu felicitación se debe más al disquito q a mi persona, a q sí??? Brindo por ello. Un abrazo carlicos. ;)
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