martes, 15 de marzo de 2011

Una vez más, debate nuclear.

Hablar de James Lovelock es hablar de uno de los padres de la ecología, al tiempo que es hablar de una de las voces más prestigiosas a favor de la teoría nuclear...es hablar de uno de los científicos más indepedientes que existen en la actualidad, al tiempo que es hablar de unos de los científicos más divulgadores de la ciencia. Por todo en su conjunto como podeis imaginar, hablar de Lovelock es hablar también de una de las personas más polémicas en el ámbito científico.

Lovelock es el padre de la Teoría de Gaia, teoría polémica que mantuvo postrado en la negación a una gran parte de la comunidad científica cuando allá por la década de los 70 la sacó a la luz. Así muy resumida y simplificadamente la teoría de Gaia sostiene que nuestro planeta(Gaia) no es un lugar ideal en el que se ha podido originar la vida sino al contrario, la vida mantiene las condiciones necesarias en el planeta para perpetuarse, es decir, la vida se autorregula. Esta teoría que alzó las voces de la indignación en aquéllos que no tuvieron suficiente inteligencia como para entenderla, o bien se guiaban demasiado ciegamente por el dogma científico establecido, fue apoyada por Lovelock, con contundentes pruebas basadas fundamentalmente en modelos matemáticos. Es lo que venía llamando el mundo de las margaritas...No me dilataré mucho explicando esta teoría, sencillamente recomendaros un libro interesantísimo en el que se encarga de defenderla...el libro es evidentemente de Lovelock y su traducción al español es: Las edades de Gaia(1988) aquel que esté interesado en la divulgación científica no debería dejar de leerlo. Pero no me ando más por las ramas y trataré de centrarme en el tema que me ha llevado a teclear en mi portatil una vez más.

El debate de la energía nuclear vuelve a estar abierto. En esta ocasión es la situación de Japón, el mayor terremoto de su historia, según nos cuentan los medios, y el consecuente tsunami derivado de él que ha arrasado con varias centrales nucleares, y estamos todos hipnotizados por los medios a la espera de saber a qué lugar nos conducirá este desastre. Se habla mucho pero se dice muy poco, básicamente siempre es lo mismo cuando se trata de televisión. Pero eso sí, suenan al unísono las campanas de la apocalipsis...con su cántico de: MIEDO NUCLEAR. Podríamos detenernos durante largo tiempo para tratar de analizar los motivos por los que tanto gusta a los medios aterrorizarnos, pero no creo que sea el momento, ni esta entrada su lugar. Pero es obvio que es placentero para ellos, tal vez inevitable, tal vez sencillamente cuestión de audiencia. Pero cierto es que termina el informativo y cuando dicen eso de : "volvamos a Japón para ver las noticias de última hora" realmente no te dan noticias de última hora, sino que te vuelven a poner las imágenes tan espectaculares de lo que es capaz de hacer un tsunami, y obviamente todos nos quedamos petrificados y boquiabiertos diciendo; "Ohhhhhh..." y mutisamos entrecortadamente: "pobrecitos" pero realmente fascinamos con las imágenes, y los medios lo saben, y nosotros lo sabemos, lo que pasa es que está en la otra parte del mundo y nos queda muy lejos, pero tendríamos que tener el valor suficiente como para admitir que nos fascinan las imágenes sobre destrucción...eso sí, cuánto más lejos mejor. El caso es que entretanto, para echar más leña al fuego y así avivar una llama grande de por sí volvemos a ese tema preferido de la amenaza y el terror."El desastre Nuclear". Y desconocemos tanto realmente que el otro día me decía una alumna que su madre estaba muy preocupada y que estaba pensando en comprarse una máscara de esas pa los gases, tócate los cojones. Esto reafirma mi idea de que los medios hablan mucho y no dicen nada. Meten miedo, pero no informan de manera científica ni práctica. Mi pregunta aquí es: ¿Cuánto sabemos realmente de lo nuclear?¿En qué se basan nuestros miedos a lo nuclear? Quizás la respuesta tiene una doble vertiente. Por un lado el origen es las bombas de Hiroshima y Nagasaki(curiosamente el origen en Japón)...y por otro lado Chernobill. Pero habría que concretar más la respuesta, no sólo las bombas nucleares y el desastre de la central nuclear han sido los causantes de nuestro miedo, sino el bombardeo mediático encabezado por los grupos ecologistas desde la década de los 70. Además durante la guerra fría, La URRS y los EEUU se aventuraron en la más locas de todas las aventuras que no era otra que el incremento del armamento nuclear y sus consecuentes pruebas. La locura llegó a su extremo en 1962 cuando se hicieron pruebas nucleares con bombas de hidrógeno 20000 veces más fuertes que la de Hiroshima y Nagasaki. Consecuentemente se esparcieron por la atmósfera restos radioactivos de Cesio 137, estroncio 90 y plutonio que no detonaron, que los vivos en aquellos años de todas partes del mundo respiraron, bebieron y comieron, y a pesar de ello la esperanza de vida seguía subiendo(Lovelock, la venganza de la Tierra, capítulo 5).

La defensa de Lovelock de la energía nuclear en este libro se debe a la situación de calentamiento global que vive el planeta consecuencia del incremento incesante de los gases de efecto invernadero(GEI) como consecuencia de la quema de combustibles fósiles. Desde la revolución industrial hasta hoy(y mañana)el incremento de partículas por millón(ppm) de CO2 no ha parado de crecer. Cómo afectan los GEI al calentamiento de la Tierra es algo que me encargue de explicar en una de las primeras entradas de este blog, por si alguien quiere informarse sin salir de casa. La Teoría de Gaia defiende que la Tierra posee mecanismos para autorregularse, sin embargo existen umbrales que de ser sobrepasados harían que estos mecanismos dejasen de funcionar, o bien fuesen insuficientes. Valga de analogía el siguiente ejemplo. Si enfermamos por una infección bacteriana, posiblemente nos subirá la temperatura corporal, vasodilataremos, sudaremos más,es decir, el cuerpo tomará una serie de medidas para tratar de reestablecer el equilibro anterior combatiendo a los causantes de nuestro mal. Sin embargo, si no lo logramos, estos mecanismos serán insuficientes y moriremos. Lovelock considera que el umbral que no debemos de sobrepasar para romper la capacidad de autorregulación de la Tierra se sitúa en 450 ppm de CO2. Cifra a la que se supone que llegaremos de seguir en esta línea para aproximadamente el 2040. Esto es más complicado de explicar de lo que mi rápido y breve resumen trata de hacer, pero si quereis documentaros mejor las fuentes de información al respecto están por doquier.En resumidas cuentas, Lovelock sostiene que la única manera de producir la cantidad de energía que producimos y necesitamos actualmente sin usar combustibles fósiles es recurriendo a la energía nuclear. Sin embargo estamos a años luz de que la opinión pública manipulada por los medios de comunicación, tal vez manipulados por las grandes loobies de la industria petrolífera, cambie su opinión a este respecto.

Soy, para el que no me conozca, licenciado en ciencias ambientales, y siempre me he posicionado de forma taxativa en contra de la energía nuclear, aunque francamente no tenía demasiados argumentos al respecto. EL hecho de leerme el libro de la Venganza de la Tierra de James Lovelock,me hizo cuánto menos plantearme una serie de principios. Por supuesto que estoy a favor de las renovables, y nuestro futuro energético deberá pasar por ahí, pero hoy día es imposible que la situación de las renovables sustituya completamente a la energía por combustibles fósiles y la situación del calentamiento global urge de manera inmediata a este cambio.

Muchos detractores de la energía nuclear hablan de los peligros potenciales de la generación de los residuos radioactivos, a este respecto es curiosa la medida adoptada por Lovelock para desmontar faltas creencias, y es que el amigo no tuvo otra cosa que hacer que enterrar residuos radioactivos en el jardín de su casa.

Algunos podrían decir que tal vez Lovelock responda a su vez a intereses económicos de las industrias nucleares, pero francamente, yo desecho esa idea en tanto en cuánto escribió este libro cuando tenía 86 años. No creo que a esa edad uno mire demasiado por la economía.

Una cosa más. Lovelock adjunta sobre esas mismas páginas un cuadro dónde se aprecia los muertos causados por las distintas energías (accidentes, exposición,etc)siendo más o menos esto lo que dice:


Muertes en la industria de producción de energía 1970-1992(incluye el desastre de Chernobill)

_______________ Muertes _____ Muertes por tera watio
Carbón ..................... 6400 ................... 342
Gas Natural ...................1200 .....................85
Hidroeléctrica................ 4000.................... 883
Nucleares ......................31..................... 8


Es cierto que esto es una opinión de tantas otras, y que lo ideal sería contrastar más fuentes de información,pero también es verdad que todos estamos convencidos del mal que suponen las nucleares como si fuese un acto de fe, sin realmente documentarnos sobre los hechos en los que se basa nuestra creencia. Ahora una vez más surge el debate y todos tenemos algo que comentar sin saber realmente qué decir más haya de clichés, tópicos y frases hechas preestablecidas en esta sociedad. Documentarse y hablar con propiedad es una tarea ardua y engorrosa, pero sin duda aporta un poco más de libertad.

4 comentarios:

  1. Fraga se bañó en Palomares.... Lovelock entierra residuos en su jardin ...

    ResponderEliminar
  2. Había escrito una parrafada explicando porqué coincido contigo; por desgracia no ha llegado. T.T

    Básicamente:
    - Desde que estudié el funcionamiento de una central nuclear, cosa que una gran parte de la población desconoce, dejé de tenerles miedo.
    - Chernóbil sufrió una serie de errores, junto a la ejecución de un experimento y la desactivación del sistema de seguridad que provocaron ese catástofe; mucha gente ignora o desconoce esto.
    - Mientras se potencian las renovables, la única energía que puede sustituir a las centrales térmicas de combustión (que emiten una gran cantidad de CO2) son las nucleares, que el único residuo que generan son los radiactivos, que con el debido tratamiento no son inherentemente perjudiciales para el medio ambiente.
    - Se están investigando reactores que podrían utilizar como combustibles los residuos radiactivos de otras centrales nucleares.
    - No soy pro-nuclear, simplemente no soy anti-nuclear.
    - La seguridad de una central nuclear suele ser más alta de lo que suele ser cualquier otra central energética.
    - La seguridad debe de ser lo primero en cuanto a esta clase de energía se trata.


    Enlazo a un reportaje que me hizo replantearme mi postura sobre la energía nuclear:
    - http://www.elpais.com/articulo/espana/reactivacion/nuclear/elpepiesp/20051024elpepinac_1/Tes
    - http://www.elpais.com/articulo/espana/sombra/Chernobil/elpepiesp/20051025elpepinac_1/Tes
    - http://www.elpais.com/articulo/espana/transicion/energetica/elpepiesp/20051026elpepinac_1/Tes

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Morpheus, no tardaré en echarle un vistazo en cuanto saque un ratico...saludos

    ResponderEliminar
  4. Hello primo, me he metido hoy a leerte un poquín, es de buen gusto. Decirte que estoy a favor de las centrales nucleares. Aunque sinceramente creo, que con la nueva revolución de las renovables, no hace falta ya centrales nucleares. Pienso que estamos ya en el cambio, solo hace falta unos añitos mas, para completarlo. Lo único que hace falta es que los empresarios y el mercado, se adapten, y hagan una transacción exitosa.

    Atentamente.
    Sergio :D jejej

    ResponderEliminar