Mañana tronadora

Una serie de truenos imprevistos me dan los buenos días. Desconcertado y anestesiado comienzo mi día,uno más de vacaciones, apático pero animado decido estudiar...un poco de teoría musical, demasiadas lagunas como para avanzar correctamente. Todo estudio cansa rápido faltando la costumbre(o el hábito como dicen los más cultos; pero ya que el hábito no hace al monje...dejémoslo en costumbre)...así que en estas, lluvia imprevista y cerrada, resfriado perpetuo y apatía placentera, decido informarme un ratico de lo que acontece en el planeta...pocas fuentes de información a contrastar. Si nos ponemos en plan serio: Público...si las ganas de ser anestesiado son vigorosas: Marca. Hoy ha tocado público, pero para el caso...en fin, que en esas van transcurriendo las horas de la mañana, lenta y cálidamente a pesar de que llueva, será porque suena buena música en el spoty...así que suddenly, me aletarga demasiado leer noticias, y decido que prefiero escribir lo que pienso, aunque piense poco y mal, a leer lo que otros han decidido pensar( o han sido ordenados, vaya ud a saber, que en estos tiempos que corren la iniciativa también está en peligro de extinción). Así que aquí estoy, rellenando el espacio blanco e infinito que se abre ante mí.

Reflexiono sobre la sociedad y sospecho con miedo que estamos más solos y más pirados...y de nuevo comienzo a dudar de si es una realidad objetiva o será mi perspectiva, quizás anquilosada en la soledad y la locura...trato de olvidarme de ese punto de vista, y para ejecutarlo de un modo más fidedigno incremento potencia a la observación que me conduzca a la objetividad. Tal vez podría hacer una encuesta... pregunta número uno: ¿Se siente usted más solo, sin tilde, siempre lo fue?

pregunta número 2:¿Se siente usted más gilipollas?

Dudo que el encuestado quisiese responder afirmativamente a ninguna de las dos cuestiones...lo cierto es que puestos a elegir y sincerarse seguro que optaría por hacerlo en la primera antes que la segunda. Aunque hay gente para todos. Yo no tendría inconvenientes en afirmar la segunda. Pero no se trata de mi, dije antes.

Últimamente tengo la impresión de que después de más de dos años taladrándanos con el tema crisis, hoy empiezan a verse a gran escala las secuelas sociales de la misma. Evidentemente, y tal como siempre ocurre, las cosas no son producidas por una sola causa, sino más bien por miles...es difícil analizar todas y cada una, y hallar el peso específico de cada una. Pero básicamente televisión, internet y crisis pueden ser las grandes causas.

No voy a gastar tiempo hablando de la TV, a estas alturas todo sabemos lo que es. Pero sí quisiera deternerme un segundo en internet...

Internet es nuestro castillo, fuerte, sólido y seguro, del máximo exponente de la soledad.

Eso es internet.

Desde la trinchera virtual nos escondemos y soltamos nuestros ataques a nuestro antojo, nos expresamos con el fin de interaccionar con el resto del mundo, siendo así ilógico hablar de soledad. Las posibilidades reales de internet son maravillosas, y a la vista está en el plano revolucionario y organizativo que está tomando lugar últimamente. No obstante, lo cierto es que nos aleja a unos de otros, no sé porqué, no sé de que modo sociológico teórico argumentarlo, simplemente lo siento. Empezamos a sentirnos más a gusto chateando que conversando...leyendo que escuchando...Interaccionamos a nuestro antojo y comenzamos a negar que otros ejerzan su opinión sobre nosotros...en fin...simplemente me gustaría deciros que echo de menos ver a la gente sonreir y hermanarse...nunca es tarde si la dicha es buena...

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