En el año siguiente, en 4º de la ESO, Biología ya es
optativa, y aproximadamente entre una tercera parte y la mitad del alumnado
tiende a cogerla. Si me preguntas a mí te diré que probablemente es el temario
más atractivo de nuestra especialidad. Solo sabiendo que vemos la Evolución y
por primera vez la Genética ya tienes dos grandes razones para apostar por
ello. Que en el primer contacto del alumnado con los conceptos más elementales
de la genética, leyes de Mendel, genotipos, fenotipos, alelos y demás, también
estudiamos por fin, qué es eso del ADN. Se descubre que el ADN es un ácido
nucleico, igual que el ARN. Que está formado por una azúcar(pentosa), un ácido
fosfórico y una base nitrogenada. Estas bases nitrogenadas pueden ser cuatro (adenina,
timina, guanina, citosina si hablamos de ADN) y serán las mismas para cada ser
viviente de este planeta, desde una ameba, a un elefante. El hecho de que un
elefante diste tanto de una ameba se basa en la cantidad y secuenciación de las
bases nitrogenadas. Es decir, el orden que adquieren estas bases. El ser humano
en su estudio creciente del genoma humana se propuso en la década de los 90
conocer la secuenciación del genoma humano. Diez años y varios miles de millones
de dólares invertidos después, la administración de Clinton, anunciaba el éxito
del Proyecto Genoma Humano. Nuestro genoma había sido mapeado. Pero, ¿qué es
todo esto explicado a quien no tiene ni idea y en poco más de diez frases?
Bien, ese ADN del que hemos hablado antes se une nucleótido a nucleótido para
formar largas cadenas que configuran en
sí misma el ADN. Ese ADN se encuentra en forma de cromosomas o cromatina dentro
de los núcleos celulares y determinados fragmentos del mismo que tienen
información para una característica concreta es lo que conocemos con el nombre
de GEN. Así que gen es un fragmento de ADN(digamos que algunos miles de bases
nitrogenadas) que codificará una proteína. Pero esto no es del todo fácil
porque el ADN es muy grande como para salir del núcleo de la célula, así que
tiene que darle su información concreta a otra molécula para que se lo lleve a los
ribosomas y allí pueda traducirse formando la proteína. Esta molécula será el
en estos días archiconocido ARNm, o ARN mensajero. El gen se transcribe a ese
ARNm y esa información la lleva fuera del núcleo en la búsqueda de un ribosoma
donde traducirse según el código genético. Código genético universal según el
cual a cada trío de bases nitrogenadas o triplete le corresponde un amino
ácido. Los amino ácidos son los eslabones de la cadena que forman las proteínas
y tenemos 20 tipos de ellos. Cada triplete de bases nitrogenadas determinará qué amino ácido le
corresponde. Y así se forma una proteína y no otra según la información
contenida en el ARNm que es la misma información que estaba contenida en ese fragmento de ADN llamado GEN. Y así
tenemos una proteína que se encargará de una función vital para algunas de las
casi infinitas funciones que se llevan a cabo en nuestro organismo a cada momento.
Y esta vacuna ,que no tiene nada que ver con las típicas que
estudiamos en 3º de la ESO y que nos hablaban de un virus “atontado” que no era
capaz de producir la enfermedad pero sí de activar la respuesta de nuestro
sistema inmune. Esta vacuna, decía, que a día de hoy está revolucionando el planeta y tomada por el
mismo como maná que cae del
cielo, milagro salvador que nos libre de esta condena del 2020, se basa, precisamente, en esto del ARNm. Directamente nos inyectarán un trozo de ARNm
que codifica(crea) una proteína relacionada con la espícula del coronavirus.
Nuestro sistema inmune solo verá aparecer la espícula del virus y luchará
contra ella creando los antígenos necesarios para ello y su posterior
almacenamiento en su memoria de modo que, si el coronavirus aparece alguna vez,
atacaremos sus espículas. ¿y qué ocurre si hacemos esto? Lo que ocurre es que
sin ellas el virus no podrá penetrar en nuestras células y, como los virus son,
por definición, parásitos intracelulares obligados, poco o nada podrán hacer y
ahí terminará su camino o, al menos, esa es la idea sobre el papel a menos que
mutaciones demasiado altas y hasta la fecha impredecibles no vengan a
regalarnos algo más de caos. Por cierto, algo de eso de las mutaciones también
estudiamos en 4º de la ESO.
Este 2020 de grises y sombras también nos ha regalado cosas
muy buenas y entre ellas, de las mejores o la mejor, el hecho de volver a
cuidar y apostar como no nos queda otra por la ciencia. Pero apostar por la
ciencia es invertir. Apostar por la ciencia es creer en ella y regalarle espacios
que no es otra cosa que darle esos espacios a quienes la hacen posible. Con
todo, es una pena la falta de independencia de la misma sujeta a todo tipo de intereses
económicos y envuelta en las guerras que le siguen a su paso pero, no por ello,
deja de ser menos ciencia. No por ello deja de ser algo que se base en la observación,
la experiencia, la repetición, el continuo ensayo error y la eterna revisión.
Viva la ciencia que es posiblemente lo que más orgulloso nos debe hacer sentir
como especie.
Ahora, que la ciencia se pone de moda, igual puedes pensar
que esto de la Biología no es el pestiño que por desgracia quizás tú algún día
creíste que era...
¿Le damos otra oportunidad?
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