domingo, 8 de abril de 2012

Bosques Vírgenes


Ahora que han vestido a vírgenes y cristos redentores. Ahora que son paseado por las calles, y las gentes se engalanan, y las calles se transforman en muchedumbre de personas que contienen su emoción...Ahora que cuatro gotas han dado al traste con buena parte del espectáculo, el campo ha reverdecido y algunos aprovechamos, como ellos, para rendir culto a nuestros ídolos. Más ancestrales, nuestros tótems son naturales: aquel risco, ese quejigo, esta panorámica. Esta cuenca visual, esos aromas, aquellas conversaciones. Pureza de vida, allá a lo lejos se intuye la ciudad, tan podrida.
Esta es mi tierra, sus raíces me atrapan y me dejo llevar. Vuelta a los orígenes,vuelta a lo natural. Conservemos, al menos, estos pedazos de cielo en la tierra, antes de que lo privaticen, antes de que salga ardiendo.
Al olor del romero ascendemos, los gemelos, oxidados, van tensándose, poco a poco. Ese dolor no es tanto, casi placentero. Poco a poco mi ejercicio cardio-respiratorio se compasa con el ritmo de las piernas y se acerca la armonía.
Los quejigales encierran tantos misterios que habría que sumergirse en ellos, tal vez varios días, para oír aquello que tienen que contarnos.Árbol hospitalario, árbol de ensueño Sir Quercus Canariensis hospeda a amiga hiedra, calaguala, polipodio o una alfombrilla de musgo. Sí, son tan profundos, tan serenos, majestuosos, tan orientales, que no dudaría un instante en considerarlo mi árbol predilecto (con permiso de Secuoias o Baobábs, pero esos solo son hermosos extranjeros).
Abandonamos la umbría que caracteriza a todo bosque de quejigos y seguimos subiendo. A la izquierda de la pista forestal hay un sendero que nos introducirá en la espesura de la montaña.
A lo lejos, un risco hermoso, plano por un lado y blanco. No hay duda: El risco blanco. Así que entre más aromáticas seguimos subiendo: cantueso, jara, romero, brezo, torvizca...Matorral bajo mediterráneo. Bienvenidos a la gama cromática de los verdes.
El risco blanco, con su toque blanquecino, así como el resto de las rocas que salpicadas parecen dispuestas coronando las cumbres, no son ni más ni menos que areniscas del Aljibe. Margo-arenisca-micácea. Unidades denominades Flysch del campo de Gibraltar que hace ya algún millón de año descansaban en la cuenca sedimentaria entre la placa africana y la euroasiática. Como bien indican todos los geólogos que saben de esto, la formación geológica de la unidad algecireña es altamente compleja. Fruto de la orogenia alpina, hasta tres cabalgamientos se han dado en los 6 últimos millones de años. Otro geólogo que me acompañaba por estos lares me puso un símil más gráfico, escatológico y didáctico que comparaba la salida de los sedimentos(arcillas y areniscas) de la cuenca con el pus de un grano al ser reventado, por eso la distribución caótica hacia todas las direcciones y la estratigrafía vertical...Aunque se pierda belleza en la narración bucólica-romántica del senderista feliz, me contentaré si se gana en comprensión. Así, ante la continua presión del acercamiento de tremendas placas litosféricas y considerando el influjo de otras más pequeñas como la de Alborán, estos materiales se vieron sometidos a un continuo número de fuerzas que causaron las formas tan características de las mismas.
Seguimos subiendo, coronamos, al fondo el peñón, qué bonito, qué pena que no sea nuestro. La bahía, ese rincón del mundo que se antoja tan paradisíaco si no lo hubiéramos desterrado nosotros, los hombres, al infierno de la civilización. Y una cruz, la cruz de Romero, muy cerca del vértice geodésico, encerrará una historia que los que estamos aquí, más uno que había llegado antes, desconocemos. Quién sabe, tal vez la próxima vez nos la cuenta, tal vez alguna casualidad del destino nos hace enterarnos, o sencillamente nunca lo sabremos. Desde aquí se ve buena parte de la provincia de Cádiz, mi provincia(sacando pecho). Detrás queda Benalup, recordamos la matanza que la hizo célebre, comentamos la triste situación económica que pasa ahora el pequeño pueblo. Un poco más a lo lejos, escorando hacia la costa, se visualiza Vejer, y también un trocito de las playas de Zahara...Acá más cerquita el Charco Redondo, en horas bajas ante este año seco, a pesar de las lluvias de la semana. La famosa autovía que sustituyó la ruta del toro, que se jactaba de ser la primera con Evaluación de Impacto Ambiental y que, de un modo u otro, atraviesa el parque en el que ahora estamos: el buen llamado Parque Natural de los Alcornocales.
Maravillosa excursión, como tantas otras, ahora solo queda bajar, seguiremos charlando, conociendo gente nueva y arreglando el mundo. Hasta en mitad del campo lo hacemos. No en vano, si llega la revolución más nos valdrá conocernos bien cada rincón de las montañas.
Por cierto, nunca la excursión será plena si no se concluye con una buena cervecita...
Salud, Campito y República!!

3 comentarios:

  1. ¿Y qué más república que nuestros campos? sí, bueno, esta pregunta retórica es un guiño cursi que poco o nada significa. Atrás quedaron los teócritos, sotomayores y cervantes que necesitaban imaginar e idealizar sus yermas llanuras para hacerlas más poéticas, es lo que tiene el Peloponeso o la Mancha. Nosotros, con orgullo e inefable alegría, podemos alardear de vivir en uno de los rincones más bonitos del mundo. Rincón que nos dibujas a pinceladas sueltas y precisas, que sólo dan los que conocen bien estos montes, estos monumentos naturales que nos rodean. Por cierto, tengo muchas ganas de que nos peguemos una caminatilla campestres... Me admira sobremanera tu capacidad para mezclar el tecnicismo preciso con la metáfora poética, no menos exacta. Es así: las cosas que merecen la pena se disfrutan y se viven más cuanto más se conocen. Además, estoy convencido de que el transmitir percepciones, intuiciones, sentimentos ... nos otorga un conocimiento más profundo. ¡Cuánto te veo crecer con cada entrada, amigo! y cuántismo me alegra estar al otro lado de la pantalla para leerte. Me ha gustado mucho el texto y también las fotos. Quizás me ha quedado un poco cursi esta respuesta, pero imagino que sabrás perdonarme. Será la hora, serán los domingos o seré yo, que soy un poco así. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Serás tú, que eres así, y seré yo, que me encanta que seas así. Dicen que hay que tener cuidado con los elogios. Cierto es, lo comparto, pero viendo estos de la fuente que vienen, mucho me temo que más que cuidado he de tener la sabiduría de saborearlos. Muchas gracias, gracias sincera. Mi texto y mis entradas serán bellos para ti, pero es más cierto que más embellecen con comentarios como los tuyos. Siguiendo en este lodazal de cursilería, prometerte que pronto nos daremos un buen garbeo por esos picos que tan cerca de tu casa están. Eso sí, tendrás que aguantar mi pedantería técnica. Un abrazo fuerte, fuerte, amigo

    ResponderEliminar
  3. El parque de Los Alcornocales es bello por demás... y grande, muy grande! Tan grande que me apena no poder llegar a conocerlo entero en toda su extensión y en toda su superficie. Andar por él y a través de él, trae experiencias y sentimientos intensos, emocionantes, casi sublimes. Los famosos canutos te introducen en un mundo mágico, colorista, lleno de duendes y hadas dispuestos a salirte al encuentro en cualquier momento, pidiéndote que realices extraños retos propuestos por ellos mismos para que descubras tu audacia y tu valentía.
    Una vez llegado a la zona de herriza, el viento castigador impide el crecimiento de las plantas que se ven humilladas por ese Levante poderoso e implacable....
    Sí. Se puede echar a rodar la imaginación todo lo que quieras y más, por esos bosques de Dios, tanto si vas en buena compañía como si vas sola. Yo he ido muchísimas veces sola, y el silencio del bosque se introduce en tus venas y lo respiras con tus pulmones y entonces la unión con la naturaleza es mayor, la comunión perfecta, y la experiencia única e inolvidable, pero difícilmente transmisible.
    Por cierto, para transmitir ideas y experiencias sin que te interrumpan, haciéndote sentir idiota y menospreciada, este medio es eficacísimo. Acabaremos por comunicarnos a través del ordenador, ya que la comunicación directa e interactiva está cada vez más "demodée"..... Es una pena....y ciertamente yo presagio que algún día la auténtica comunicación llena de respeto, sabiendo decir las cosas asertivamente y escuchando activamente, será algo tan extraño, raro y único como andar por el canuto del Risco Blanco.....



    Mamá

    ResponderEliminar