miércoles, 4 de abril de 2012

Ajustándose a los recortes (toma 1)


Dado los recortes en la partida presupuestaria, dada mi profesión y considerando que el gobierno a pesar de todo, dice que no bajará el sueldo a los funcionarios, uno tiene que poner de su parte para ayudar (o aconsejar) a nuestro gobierno con medidas que puedan hacer que dicho recorte,sin recorte de salario, sea factible. Para ello, propongamos medidas. En primer lugar, medidas encaminadas al recorte del gasto en materia educativa:
  • Prohibido contratar a profesores interinos, para ello: prohibido enfermar, prohibido darse de baja, prohibido incapacidades temporales que obliguen a uno a ausentarse (para ello: prohibido que se mueran familiares de ningún docente o que ninguno de estos dé a luz).
  • Prohibido usar más de una tiza al día (se suprimen en su totalidad las tizas de colores así como los rotuladores Edding 6000 ya que son costosos, no reciclables y se gastan rápido)
  • Prohibido salir de excursión con el autobús(ni pensarlo, ni nombrarlo)
  • Prohibido hacer fotocopias (las fotocopias se traen de casa).
  • Prohibido usar la luz (que por cierto ahora es más cara), para ello prohibido encender los ordenadores. No pasa nada con respecto a los aires acondicionados porque hacía tiempo que no teníamos de eso.
  • Prohibido desdoblar clases, es mucho más sensatos unificarlas. Para ello podríamos subir la ratio digamos que a...hmmmm ¿50 alumnos por clase?
  • Prohibido renovar el material editorial; para ello tenemos que prohibir la entrada a los representantes de las casas editoriales a nuestros centros, que luego al final nos acaban convenciendo (pobres y manipulables docentes que somos que al primer postor nos vendemos). Otra medida encaminada a subsanar el gasto en libros de texto pasa por recopilar todos nuestros libros de texto de cuando éramos estudiantes y cederlo a nuestro alumnado. Aunque no cubra todas las necesidades, admitámoslo, tampoco ellos acostumbran todos a traer el material a clase.
Cómo bien nos ha enseñado nuestro gobierno, no todo será recortar el gasto. Hay que generar ingresos. Para ello, algunas medidas pueden ser las siguientes:
  • Poner a los niños que den más pena y que sean más absentistas a pedir por las calles. Para ello podríamos llegar a un acuerdo, nosotros les permitimos salir (cuando está prohibido) y a cambio ellos nos dan una comisión de sus ganancias. Para mejorar la eficacia de esta medida aquellos centros que presenten bachilleratos o ciclos formativos relacionados con el arte pueden poner su granito de arena para la caracterización de dicho alumnado, al tiempo que ahorramos en las prácticas de este alumnado artístico.
  • Otra medida podría ser grabar en vídeo las actuaciones más estelares del alumnado más rebelde y tratar de venderlo a alguna televisión privada. A buen seguro pronto conseguiría el gremio un espacio televisivo privado con altos índices de audiencia.
  • Otras medidas alternativas podrían ser la de amistarnos con el Clero, la Milicia y la Monarquía ya que son tres de los estamentos que menos tocadas han visto sus partidas presupuestarias. De este modo, tal vez, si les caemos bien, podríamos acabar consiguiendo un poco de limosna caritativa.
  • Ay! Se me olvidaba. Dado el incremento en las partidas presupuestarias para el Deporte y dada la falta de medios que irá en aumento en los centros de educación pública, podríamos llegar al acuerdo en cada colegio y cada instituto de poner a los chavales en casi todas las horas a hacer ejercicios físicos en el patio. Al fin y al cabo, en honor a la verdad, de qué les valdrá saber matemáticas, biología, física o historia (nótese que las pongo en minúsculas con la idea de ir denigrándolas a su ubicación de justicia). ¿De qué? Si al final tendrán que irse fuera, y al precio al que estará por entonces la gasolina, pocos lo harán. Más nos vale ir forjándolos en la rudeza de la intemperie meteorológica, así, si no consiguen ser afamados deportista de la élite patria, al menos estarán bien curtidos para soportar las insoportables condiciones laborales que a los más afortunados (los menos no trabajarán) a buen seguro les espera.
Gracias por tildarme de sensacionalista, pero no es más que un toque de sentido del humor muy envenenado ante tanta basura (por no llevar al extremo mi deseo momentáneo de poner palabras malsonantes que empañen el blog).

1 comentario:

  1. Para contener la violencia verbal, que podría degenerar en violencia física, y evitar ahogarnos en nuestro propio vómito, la ironía es una buena salida. Siempre lo ha sido, aunque no todos saben manejarla como usted aquí lo hace.
    S<upongo que así nos sacudimos la indignación y la impotencia, que pdrían lastrar nuestro actuar cotidiano. Pinta mal la cosa, amigo, pero hay que seguir y, a pesar de las contrariedades, estás bien bien situado para aportar tu granito. Es lo que nos queda.

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