miércoles, 25 de octubre de 2017

Dragones en el muro


Mientras España se mantiene a la espera de ver en qué consiste la aplicación del 155 ese, otros, muy impacientes ellos, saben que a buen seguro lo mejor que pueden aportar como grandes españoles a la causa es boicotear la compra de productos catalanes.  Y entonces claro, la cosa mola un montón, y la gente se lo toma muy en serio, al menos a la hora de compartir los mensajes por whatsapp. Yo que debe ser que mis allegados son poco de compartir cadenas, o de compartir según qué cadena conmigo(confieso que se agradece), he de reconocer que aún no he visto ná de eso en mi listomóvil. Pero bueno, se habla de eso. Angels Barceló, presentadora ella de la Ser, estaba haciendo justo ahora un monográfico sobre el tema. Muy preocupados todos claro. Entonces parece que la gente se preocupa en explicar que una pizza tiene muchos ingredientes y que cada cual viene de su padre y de su madre, con gasolina y reparaciones en el taller incluidas. Total, que al final la pizza tiene más mundo que Willy Fog y al carajo la Masia de la niña repelente y su abuela.  Y es que no se han enterao que el mundo está globalizado. Pero bueno, ya puestos, si amenazan con boicotear a Nestlé, no seré yo quien los detenga.
El caso es que el chicle está dando pá mucho(s) (y lo que te rondaré morena), y es que en este país no se hablaba tanto del mismo tema desde que Belén Esteban le dijera aquella frase a Andreita. Lo de Cataluña no es un tema menor. Dicho de otro modo, es un tema mayor. Y resulta curioso ver cómo todos tienen que bailar aunque la mayoría no tiene ni putas ganas, o directamente es un negado haciéndolo o, tal vez, ambas cosas.  Y es que a los políticos parece que la cosa se les atraganta y mucho. A nivel interno, Puigpelucón se ve más perdido que el barco del arró y el hombre se debate entre un quiero y no puedo que es más no ahora cuando antes era que sí, que el sí que antes parecía que no, pero no. Lo que pasa, que en sus sueños de ahora noes andan los de la CUP apretando fuerte las tuercas para  que no diga Diego de donde dijo digo. Y claro, no son los de la CUP solo, porque de serlos, tampoco les haría mucho caso. Lo que pasa que buena parte de sus socios andan ahí viéndose los ganadores de la mayor tajada, muy cómodos en la posición, por lo que Yunque(era) juega la partida al más puro estilo Little Finger(meñique, pa los que lo veis traducido). Así que Puigdemont anda con pocas salidas, pero es evidente que pensar  en unas próximas elecciones en las que no se presentara y sin amenaza de cárcel le debe aliviar un rato, por lo que mi apuesta es que ganará su necesidad de alivio.
Por otro lado, Don Marianico Campeador que, como ya sabemos es muy español y mucho español, juega la partida con solemnidad. Con rictus serio. El mismo que no les hemos visto jamás. Pero en la pose patriótica de bandera se nota que el chaval tiene estilo. No olviden que ha sido ferviente lector del Marca y el As desde tiempos inmemoriales. Y con su 155 en la mano, se siente cual Jon Snow con su espada de acero valirio, dispuesto a salvar el reino de la invasión de los caminantes blancos que solo quieren destrozar el muro… Lo que no nos quiere confesar Mariano, es que está cagado de miedo con su propia espada. Le aterra, se sabe conocedor de sus propias torpezas y no se fía de sí mismo a la hora de manejar el fuego. De momento, al igual que Puigdi, va enseñando su fuego desde lejos, suplicando tiempo para sus adentros, mientras mira de reojo a Sir Rivera de la Pradera que parece que le quiere adelantar por la derecha, eso sí, muy pegado a la línea.  Sin duda es el más cómodo con todo esto. El verdadero garante de la unidad. El primero que lo advirtió porque él, lo vivió.  Tan catalán, tan español. Pero es simplemente un gregario, y él lo sabe, aunque esta situación le viene de perlas y si por él fuera que no acabe jamás. Pide a gritos lo que todo el mundo quiere oír: las escuelas catalanas adoctrinan, aplicad el 155 ya, y seguro que ha tenido mucho que ver en las campañas del boicot…Engorda al monstruo, ese monstruo que es el ciudadano medio por tantos años estupidizado y que él solo pretende darle más carroña, sabiendo que con su engorde crece él también…sería conveniente que alguien le advirtiera de posibles efectos y daños colaterales de este tipo de jugadas…
Luego viene el PSOE. Ese PSOE de Pedro Fénix el guapo que resurgiera de las cenizas para cambiarlo todo y que, milagrosamente, todo permaneciera absolutamente en el mismo lugar. Pertenece a esos partidos de la izquierda que le tocan bailar con la más fea en esta situación, incómodos en cualquier posición. Recibiendo coscorrones por doquier dicen y se desdicen y quedan en entredicho, capeando un temporal que resulta más que obvio no saben lidiar. Y en sus idas y venidas, y semihuídas, pretenden mantenerse a flote y no ahogarse en el intento. Esa es su estrategia y posiblemente no les salga mal del todo. Seguramente no les salga tan mal como a Podemos. Pablo y sus amigos(que viene a ser él mismo conversando consigo) han querido defender el honor por encima de todo, la coherencia, sin la capacidad de moverse un milímetro(justo lo contrario que el PSOE) a cualquier precio, sin darse cuenta cómo han ido perdiendo espacios en esta crecida de catalanofobia y parecen sucumbir ante la tormenta. Su estrategia ha pasado por criticar todo desde el minuto uno, para ser el centro de la noticia, aunque les supusiese continuamente quedar con el pie cambiado. Capacidad de autodeterminación, sí. Diálogo sí, pero con un final claro: referéndum pactado. Tal vez de dicho diálogo ese no fuese el final, tal vez ese posicionamiento férreo ha pecado de lo contrario que pretende proponer, por no hablar de las grietas que comienzan a vislumbrarse(abiertas llevaban ya un rato) desde parte de la propia izquierda que duda que dar alas a los movimientos nacionalistas en pleno siglo XXI sea la mejor de las soluciones…

Así que los 7 reinos echan fuego y eso que a los dragones ni se les ve, ni se les espera…

Seguiremos informando

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