Hace ya algún tiempo que a Lorca lo asesinaron, por maricón y
por rojo, o por rojo y maricón. Pero claro, también por expresar
sus ideas abiertamente y peor aún, tratar de contagiar dichas
ideas: felicidad, revolución, libertad, igualdad...no tendría que
pasar mucho de empezar la guerra para que le dieran matarile.
Hernández, abiertamente rojo, alistado al bando republicano, trató
de huir concluida la guerra, fue aprisionado, salvado de la pena de
muerte in extremis, pero entre traslado y traslado y malas
condiciones enfermó y murió más joven aún que Lorca. Luego
estaba Buñuel que corrió mejor suerte, también un rojo
empedernido, logró huir a París durante la guerra y allí tratar de
contribuir a la inteligencia del bando republicano...Después viviría
a caballo entre Francia y México, y se convertiría en uno de los
mayores cineastas de la historia de este país...repudiado en el suyo
propio...
Tal vez eso de no ser profeta en la
tierra es algo tan antiguo, o más, que el propio dicho, pero lo
cierto es que si se trata de España, la veracidad del mismo es
absoluta. Absoluta claro si perteneces a eso que se conoce como la
farándula. Por alguna extraña razón aquí puede opinar sobre lo
que sea y cómo sea tó dios excepto estos de la farándula. Será
porque el nombre en sí mismo tiene asociada injusta e
injustificadamente cierta connotación negativa.
El otro día, si no lo habíais oído,
fueron los Goyas...Sí, esos premios en los que en un alarde hispano de
imitar a los homólogos americanos, disponemos a nuestro elenco de
actores y actrices sobre una alfombra roja y luego a recoger premios
mientras unos tratan de ser ingeniosos y graciosos y otros aprovechan
para aburrir saludando o pegar un tirón de oreja a modo de denuncia
social. Hasta ahí nada nuevo bajo el sol. Es sensato, argumentado y
por tanto justificado opinar que la gala resulta aburrida pero, de
ahí a que los medios ultraconservadores de este país copen con
páginas y horas de TV y radio el tema en cuestión existe una sutil
diferencia. Una diferencia tan sutil como la que existe entre un
elefante y un ornitorrinco.
La propaganda mediática conservadora
se lanza en pos de la presa cual horda, ordenada, para abastecerse y
degustar por un buen rato de las vísceras de los endemoniados
miembros de la farándula por osarse, válgame el señor, a mostrar
su opinión; y que esta opinión sea, válgame otra vez el señor,
crítica con el régimen!!! que diga, el gobierno. Ellos!!! que
calientan sus asientos escupiendo razonamientos carentes del mismo.
Ellos!! que recurren a la demagogía con una impunidad absoluta. Pero
lo peor de todo es la de cosas que derivan de las críticas. Empiezan
diciendo que no tienen derecho a pedir un mundo más justo e
igualitario porque ellos viven como dioses...Y aquí se abre la veda
de los estúpidos silogismos y tonto el último. Resulta que, como
empieza la gente a decir cada vez más(afortunadamente), ahora
para ser de izquierdas o criticar medidas de derechas tienes que
vivir debajo de un puente. A saber: Bardem es propalestino y va a un
hospital judío, La Verdú clama contra los deshaucios y ella
publicitaba hipotecas, Willy Toledo...al infierno y la hoguera
directamente con Willy Toledo...Etarra!!!, Candela Peña...catalana!!
fuera!!! Almodóvar...maricón!!! Pilar Bardem...al infierno
también!!! ah!! y Gordillo es un farsante porque viajó en primera
clase a Venezuela. En fin, hay miles de casos que relacionan cómo
ser rico debe de impedirte para expresar opiniones personales de
cierta carga política...será por eso que los futbolistas son tan
bien tratados...Tan bien tratados que nadie se plantea que hacen con
sus cuantías de dinero, a buen seguro, mucho más exquisitas que la
de los actores. Debemos de oír a Montoro en el mismísimo senado
acusando, sin dar nombres, a actores que fiscalizan fuera...Sin
embargo, nadie parece acordarse por ejemplo de las primas de Suiza y
Sudáfrica que no se movieron de allí...YO SOY ESPAÑÓN, ESPAÑÓÑ!!!
Pero si algo me parece ya rizar el rizo
es como pasan del insulto y de sus argumentos para deslegitimar la
capacidad de crítica de los actores y acaban insultando al cine
español con bombas, tanques y bayonetas. Y a eso, parece que se
apunta más gente, basta con ver los comentarios a pie de página de
las noticias de dichos medios: “Basura de cine que solo habla de
yonquis, putas y la guerra”. Lo de los yonquis y las putas parece
un tema recurrente a la hora de criticar al cine español, pero se me
antoja un tanto obsoleto, ni siquiera el rey de las yonquis y las
putas, el señor Almodóvar, se deja caer ya tanto con ellos. Por
otro lado, el tema de la guerra civil y la posguerra...admitiré que
es un tema bastante recurrente, sin embargo, añado: ¿Acaso no fue
un episodio suficientemente importante en la historia reciente de
este país como para dedicarle tantas obras? No sé, a esos que tanto
hablan de esto les pregunto: ¿cuántas películas habéis visto
sobre la SGM?
Sea como fuere, me parece una falta de
sensibilidad y de luces denostar un colectivo en el cual muchos de
sus miembros están alcanzando, desde hace ya bastantes años,
reconocimiento mundial. El señor Javier Bardem, le pese a quién le
pese, es uno de los mejores actores del planeta, y si hablase echando
flores de Rajoy o de Aznar, habría que ver las horas de
automasturbación que le dedicarían en Intereconomía a ese mismo
Bardem que hoy quieren ver muerto, porque la verdad es que no les
puede joder más que sea tan buen actor. Almodóvar lleva ya algún
que otro Óscar, y Amenábar, y ahora Bayona, e internacional y
reconocido es Trueba...e Isabel Coixet, y Luis Tosar, León de
Aranoa, Antonio de la Torre,etc. El mundo del cine español está
lleno de personas con talento y reconocimiento y si por atacarlos por
pensar de forma diferente a ellos tratan de hundir el equipo entero,
estamos ante algo enteramente errado y de una estupidez
infinita...Ellos!!!! que tanto les gusta hablar de la marca España...
Que el cine español echa peste lo
suelen justificar razonando que nadie va al cine a ver las
películas...parece que la única razón de que la gente no vaya a
ver cine español es que la calidad del mismo es paupérrima...ante
este razonamiento solo cabe concluir que, sin duda alguna, la mejor
película española es Torrente...
En fin señores, tal vez la próxima
vez que un actor salga a recoger el premio, tras terminar su discurso
y si ha podido herir la sensibilidad de algún miembro de la derecha
recalcitrante de este país, acordándose de aquel otro gran maestro
tendría que añadir: “ Estos son mis principios, si no les gustan
tengo otros”