Un día, hace ya muchos años, su abuelo, recién llegado a la ciudad, cogió a su padre y lo subió hasta lo más alto de la colina y le explicó:
- ¿Ves todo eso hijo? Pronto
aquella fábrica terminará de construirse y una nueva carretera nos
comunicará con el pueblo de al lado. Gracias a eso más y más
gente vendrá y el progreso será una realidad. No faltará el
trabajo. Es el desarrollo hijo.
Muchos años después fue su propio
padre el que lo subió hasta la colina.
- Mira hijo, todo eso antes era
campo. Antiguamente esto era un pequeño pueblo y apenas había nada
que hacer. Ahora nos hemos convertido en una importante ciudad. Hay
más trabajo, más cosas que hacer. - Su hijo lo miró atentamente,
mostrando ciertas dudas regurgitando en su interior, y espetó:
- Pero aquellas fábricas, ¿no
vierten demasiado humo? ¿No hay demasiados coches en esa carretera?
- El padre quedó estupefacto y tras una breve pausa añadió –
Bueno, quizás hemos crecido un poco más de lo que realmente
necesitábamos. Quizás hemos construido por encima de nuestras
posibilidades.
El tiempo que pasa impertérrito e
inexorable para todos, pasó, y un día el hijo fue padre y paseó
con su hijo hasta la colina. Tímidamente acertó a musitar un par de
palabras sobre cómo debió ser el paisaje hacía mucho tiempo atrás,
ante lo cual su hijo preguntó:
- ¿Y por qué tantas casas si no
vive nadie en ellas?¿Y por qué tantas fábricas si en ella no hay
trabajadores? - Su padre, que también fue hijo, lo miró, pensó,
intentó hablar pero prefirió callar y no dijo nada quedando los
dos un largo rato contemplando en silencio los bosquejos de lo que
antes de ser cementerio debió ser ciudad, y antes de aquello campo.
Quizás mañana, cuando los años
vuelvan a pasar, su hijo, llevando a su nieto a la misma colina, le
explique cómo una vez la ciudad decidió deshacer el camino mal
andado y tratar de cubrir la huella que una vez, años atrás, el ser
humano en una falsa idea de progreso cometió. Quizás el nieto se
sorprenda y quizás no se vuelva a repetir la historia.
Maravilloso, el campo rules, dentro na la hierba crecera salvaje en los pasos de cebra, y las rosas...entre las grietas de las baldosas
ResponderEliminarMuy bonito
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