jueves, 14 de marzo de 2013

La colina



Un día, hace ya muchos años, su abuelo, recién llegado a la ciudad, cogió a su padre y lo subió hasta lo más alto de la colina  y le explicó:

- ¿Ves todo eso hijo? Pronto aquella fábrica terminará de construirse y una nueva carretera nos comunicará con el pueblo de al lado. Gracias a eso más y más gente vendrá y el progreso será una realidad. No faltará el trabajo. Es el desarrollo hijo.

Muchos años después fue su propio padre el que lo subió hasta la colina.

-     Mira hijo, todo eso antes era campo. Antiguamente esto era un pequeño pueblo y apenas había nada que hacer. Ahora nos hemos convertido en una importante ciudad. Hay más trabajo, más cosas que hacer. - Su hijo lo miró atentamente, mostrando ciertas dudas regurgitando en su interior, y espetó:
-    Pero aquellas fábricas, ¿no vierten demasiado humo? ¿No hay demasiados coches en esa carretera? - El padre quedó estupefacto y tras una breve pausa añadió – Bueno, quizás hemos crecido un poco más de lo que realmente necesitábamos. Quizás hemos construido por encima de nuestras posibilidades.

El tiempo que pasa impertérrito e inexorable para todos, pasó, y un día el hijo fue padre y paseó con su hijo hasta la colina. Tímidamente acertó a musitar un par de palabras sobre cómo debió ser el paisaje hacía mucho tiempo atrás, ante lo cual su hijo preguntó:

-  ¿Y por qué tantas casas si no vive nadie en ellas?¿Y por qué tantas fábricas si en ella no hay trabajadores? - Su padre, que también fue hijo, lo miró, pensó, intentó hablar pero prefirió callar y no dijo nada quedando los dos un largo rato contemplando en silencio los bosquejos de lo que antes de ser cementerio debió ser ciudad, y antes de aquello campo.

Quizás mañana, cuando los años vuelvan a pasar, su hijo, llevando a su nieto a la misma colina, le explique cómo una vez la ciudad decidió deshacer el camino mal andado y tratar de cubrir la huella que una vez, años atrás, el ser humano en una falsa idea de progreso cometió. Quizás el nieto se sorprenda y quizás no se vuelva a repetir la historia.  

2 comentarios:

  1. Maravilloso, el campo rules, dentro na la hierba crecera salvaje en los pasos de cebra, y las rosas...entre las grietas de las baldosas

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