Querida Esperanza

Querida Esperanza:

Buenas días...he de confesar que me acabo de levantar y para mi sorpresa no había café en el mueblecito de la cocina. De este modo, siendo temprano y sin cafeína me hallo un tanto dormido, pero entiendo que usted sabrá comprenderlo. Sin más rodeos innecesarios me gustaría expresarme en algunos términos para con ud.

Sé que últimamente, como en casi toda su carrera, ha estado trabajando duro por el dichoso tema de los profesores. Quién le iba a decir a ud. que estos no acatarían sus recortes servilmente como manda tradición y define a buen español. ¿Será el 15 M doña espe? ¿será que la gente empieza a no estar dispuesta a tragar más caca (por usar una suaviazada expresión)? No lo sé. Tal vez es porque en este gremio somos tan flojos que ante una "subida de 2 horas semanales" nos ponemos hechos unos basiliscos y perdemos el control. No lo sé. Lo que sí he de confesar que me extrañó un poco eso que dijo acerca de que trabajamos 18 horas...y claro, tenemos que hacer un esfuerzo mayor. La verdad es que he leído a tantos compañeros últimamente aclarando este tema que me da un poco de pereza volver a reproducirlo aquí otra vez, pero como esta carta es para ud., mi querida espe, tendré que dejar constancia. Se lo vuelvo a explicar para ver si así lo va entendiendo ud. mejor. Cosa que por otro lado he de reconocer que me extraña que ud. desconozca porque no sé, es la presidenta al fin y al cabo. Yo sé que en los últimos tiempos en materia de educación su cabeza tal vez preste más atención a historias de la privada-"concertada"...pero no sé, hasta su propia consejera de educación hizo ese erróneo comentario sobre las horas que trabajamos, y digo yo que ella sí que tendría que estar más puesta, ¿no crees?

A ver, trabajamos 18 horas lectivas, es decir, dando clases, es decir metidos en el aula con el orden de 30 alumn@s de lo más variopinto. La verdad es que es una experiencia maravillosa tratar de cumplir los objetivos con chicos y chicas tan poco dispuestos a cooperar en los últimos años. Nosotros tratamos de hacer lo mejor que sabemos, pero a veces ocurren casos de insultos y amenazas, gritos y golpes, siendo común peleas entre ellos y a veces incluso con nosotros. Todo un reto créame señora espe. No debería dejar de intentarlo alguna vez en su dilatada carrera profesional. Si probó con lo del ministerio de cultura siendo capaz de confundir al recién nombrado premio nobel José Saramago...con la inexistente escritora "Sara Mago" , creo francamente que ud. es capaz de cualquier cosa. Además seguro que los chicos se divertirían muchos con sus clases. Bueno, como le iba diciendo, son 18 horas lectivas, además solemos tener del orden de 3 a 4 horas de guardia semanales. En estas horas básicamente tenemos que sustituir a algún profesor/a ausente ese día, ya sabe, para que los chicos no estén solos. El problema es que los chicos cuando falta un profe se vuelven más locos aún, y normalmente los profesores de guardia no solemos dar clases en las aulas en las que tenemos que sustituir la ausencia, y este hecho motiva a los chicos para "liarla" más. Esto no gusta mucho a los profesores, por lo que no solemos tener demasiada buena concepción sobre las guardias. Bueno, aparte de eso tenemos horas de tutorías grupales, personalizadas, con padres, reuniones de departamento, ETCPs, claustros, evaluaciones, cursos de formación, corrección de tarea en casa, corrección de exámenes, mucho papeleo, cada día más...y por supuesto prepararnos las clases. Queda bastante mal llegar a clase e improvisar, aunque a veces es divino, no diré yo lo contrario. Pero imagínese por un momento que ud. siempre que sale a rueda de prensa saliese sin saber que va a decir, sin haber leído o estudiado sobre el tema en cuestión del que va a hablar, o sobre el que le van a preguntar. Seguro que a ud. nunca le ha pasado, verdad? Ya se nota a leguas que es ud. una erudita donde las haya.

A mí, y a mis compañeros no nos preocupa trabajar 2 horas más, lo que francamente preocupa es el hecho de que cada vez la educación pública en nuestro país quede más desatendida con respecto a la privada o concertada. No sé si la gente sabe que nuestras cifras en referencia a este hecho causan vergüenza. Somos el país que sale peor parado a este respecto de toda Europa. Entorno al 30% de nuestra educación está en manos de la privada-concertada. Lo que menos puedo entender en relación a esto es lo de la concertada. Resulta que sus profesores no han tenido que aprobar oposiciones, sin embargo son pagados por el estado, pero elegidos por los directores de los centros. Esto es bastante extraño para mí. Además en nuestro caso la gran mayoría de los colegios-institutos concertados pertenecen a la iglesia, y el mensaje eclesiástico está muy presente en el claustro(quieran ellos o no) y por supuesto en el alumnado(quieran ellos o no). No crea que no sé de lo que hablo, cuando aprobé las oposiciones el primer año no saqué plaza por el tema de los interinos y tó el rollo este de concurso-oposición, pero gracias a que saqué buena nota no tardaron mucho en llamarme. El caso es que entre una cosa y otra tuve la suerte de empezar a trabajar en un insti concertado cuya directora era una monjita de lo más agradable, y con más galones que el rey, dicho sea de paso. El caso es que recuerdo perfectamente cómo en el claustro de inicio de curso terminábamos con una pastoral, rezos y cosas de esas de las que yo entiendo bastante poco. También teníamos que comenzar cada día con lecturas evangélicas, llenas de moral cristina y cosas por el estilo. Supongo que está muy bien para quien crea en todo eso, pero me resulta altamente difícil de entender cómo en un país supuestamente laico como el nuestro, el estado pueda gastar tantos millones en una educación con fines religiosos. Supongo que la respuesta es porque no somos realmente un país laico. Yo sé que a ud. le molan mucho los curas, las monjas, dios, cristo y esas cosas, pero debería de entender que no es justo que ganen derechos este tipo de centros para agravio de los públicos. Además tienen el derecho de admisión reservado, siendo por tanto excluyente. No pretendo criticar al profesorado de la privada-concertada, pero el hecho es que ellos no han aprobado oposiciones, aún habiéndolo intentado muchos de ellos. Lo que pretendo decir con esto es que no podemos atribuir una mayor calidad a la privada-concertada. Solo tienen mejores condiciones, y si ud. se empeña en seguir por ese camino, mejores aún serán. Y además, para gusto de su amigo Rouco y el clero en general, con suerte las siguientes generaciones llenarán Madrid entera cuando venga el Papa que venga, y sin necesidad de llamar a devotos extranjeros. No sería genial doña espe?

Como no quiero que lea ud. mucho y se sature, cosa que dudo porque su alta capacidad intelectiva puede con esta carta y cienes y cienes más...pararé ahora...pero puede que le escriba muy pronto otra, para tratar temas que no han sido tratados aquí, y que no me gustaría dejar pasar por alto.

Entretanto cuídese, sea feliz y coma perdiz...

pd: nos vemos pronto