Supongo que es fácil tender a pensar que los Beatles son un grupo sobrevalorado, no en vano, no existe otro grupo en este planeta del que se hable más; pero en honor a la verdad cuanto más conozco de ellos, más los admiro. No encuentro otra salida, en mi humilde frustrada opinión de compositor frustrado sólo caben bocas abiertas que exclaman ohhsss a cada nueva vuelta de tuerca que descubro escondidas entre sus canciones...pero los Beatles, por más que sean, no son más que una minúscula muestra de las infinitas muestras de grandiosos talentos que forman el océano musical que tan gustosa y amistosamente nutren mi vida a unas 2 de la mañana de un viernes cualquiera. Y son las nuevas gotas descubiertas de este océano musical las que exprimen la sonrisa placentera de la felicidad armónica, y llegados a este punto, confesar, que no existe ninguna gota más sabrosa en las últimas semanas que las armonías melódicas del maestro uruguayo casado con hermosa española. El descubrimiento de Drexler se me antoja caprichoso y profundo. Muchas más intenciones de las que podrían presumirse previamente, tanto en su música, como en su poesía. Agua bendita para un ateo en tiempos de crisis. A dos días de la presunta consabida victoria de Mariano(mejor no preocuparse mucho por ello), pensar en la realidad cotidiana es más esencial que tratar de arreglar el mundo a deshora. Y viajar es palabra que no se debería olvidar. Viajar desde el escritorio, caprichos que regala un cerebro circunvolado. Ay!!! sin querer volví a pecar de presunsión de Homo Sapiens, pues sin querer, negué la capacidad imaginativa en otras especies animales...¿comprobarón esto los científicos? Sinceramente, lo desconozco. En caso afirmativo, de hacerlo, ¿cómo lo lograron?
Ay...viajes nocturnos al compás uruguayo de chueca... Todo se transforma... Ante la duda, frutas maduras y un nuevo revés al descontento, ciertas dosis de talento y un suspiro en la almohada. Soñar? aún es gratis a estas horas, y a deshora? profundizar, para no olvidar, en la esencia que tratamos de matar...menos mal que a veces descubrimos que la puntería estaba mal calibrada...
Buenas noches, y a descifrar.
"oceáno musical"; "felicidad armónica"; "cerebro cinvunvolado" ... no sé por qué me he fijado en esos pares de palabras, sintagmas, como dicen aquellos que se creen filólogos. También me ha dado por pensar que, aunque sea bonito recorrer nuevos lugares, no disfrutamos verdaderamente nuestra libertad, nuestra capacidad de movimientos, hasta que no hemos paseado varias veces por el mismo sitio y lo sentimos nuestro. Curiosa paradoja, aplicable a la música.
ResponderEliminarTe quiero Corralillo, casi dos años después de escrita esta respuesta; y es que "el tiempo pasa volando"...Nos veremos esta noche, te daré un abrazo y cantaremos exaltados con Reincidentes para en la euforia del momento confundirnos y creer que somos adolescentes cargados de vida por vivir, y una vez más, aquí y casi sin querer volvió a surgir el trinomio: Música-Felicidad-Viaje
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