Lo nuestro, lo d todos

Bueno..es el primer artículo q me ponen en un periódico y acaba siendo la portada...jajajja....lo más gracioso es q yo ni me lo esperaba...en finx

http://www.laopiniondemalaga.es/pi-movimiento-15m/2011/06/15//429985.html

Y decidimos salir a la calle, y decidimos expresarnos y mostrar nuestras quejas y organizarnos, porque en contra de lo que muchos aún puedan pensar, los pies siguen en el suelo y saber que el poder no nos lo regalarán es el primer paso; y saber que solos no podemos; y saber que sin intercambiar nuestras ideas tampoco. Así que ahí vamos, paso a paso, poco a poco, construyendo algo. ¿El qué? Piensan muchos. ¿A dónde va todo esto? Y ahora piden respuestas a los ciudadanos que han decidido que las cosas no pueden seguir como están. Ahora somos nosotros los responsables de cambiar todo lo que está podrido de la noche a la mañana. Un tanto injusto, permítanme que lo diga.

Pero no pasa nada, seguimos a lo nuestro. ¿Y qué es lo nuestro? Lo nuestro, lo de todos. Nada de lo que pidamos va en contra de nadie, excepto de la pequeña clase dirigente que no es sólo, a pesar de lo que muchos crean, la clase política. De hecho, ellos tan sólo son el escudo en el que los verdaderos dueños de este mundo (las grandes corporaciones, la Reserva Federal, el FMI y el Banco Mundial) en estado de putrefacción se refugian. Y, ¿qué es lo que podemos hacer nosotros? Seguir sumando a personas que intercambien ideas, que se organicen, que consideren que el pueblo unido jamás será vencido. Porque esa máxima sí es real.Entretanto los medios de ¿información? solo se preocupan de trastocar la realidad para que no vean lo que somos ¿Y qué podemos hacer al respecto? Sencillamente invitar a toda aquel o aquella ciudadana que presiente que algo va mal, que entiende que los tiempos que estén por venir no son los más maravillosos y soñados; y que de la lucha de hoy depende el mañana. Invitar a todas esas personas, decía, a que derriben sus prejuicios y se sumen a las asambleas, y participen, y pregunten, y expresen, porque no hay mas democracia que esa. Podemos estar de acuerdo, desacuerdo, parecernos aberrante, maravilloso, que lo único que haremos será escuchar y ser escuchados. Porque entre todos comenzarán a aflorar las ideas, y las propuestas.Repartiendo carteles para la convocatoria de la primera asamblea celebrada en mi barrio, pude ver, para mi satisfacción y sorpresa, que la receptividad de los vecinos hacia el movimiento era mucho mayor de la que podría haber esperado. Pensaba que dos semanas después del inicio del movimiento la cosa se había enfriado y todo volvería a su viejo cauce. Pero no. Por desgracia la realidad social es desoladora, y eso se traduce en individuos que no alcanzan para fin de mes, que tienen que cerrar el negocio, que no saben qué hacer con sus hipotecas o de qué forma buscar trabajo a pesar de la formación y la juventud. La gente nos transmitía su apoyo moral, su deseo de que esto vaya hacia a algún lado, al tiempo que de una forma implícita se deducía que lo dudaban y que les era ajeno. Es decir, expresiones del tipo: "Es muy importante lo que los jóvenes estáis haciendo" son tónica habitual en nuestro intercambio de ideas con la gente. Pero esto es nuestro principal objetivo a abatir. La ciudadanía tiene que entender que una transformación social es necesaria. Es obligada, me atrevería decir. Si sacamos el bisturí y comenzamos a diseccionar las distintas realidades del mundo de hoy con criterio y objetivad, sólo se nos abrirán dos caminos: la impotencia y el llanto; o la movilización para cambiar. Esta revolución tendrá que venir en primer lugar a título individual. Comprender que hemos puesto el dinero y todo lo material que conlleva por encima de nosotros mismos. Por encima de nuestra capacidad de interaccionar entre seres humanos, para de este modo desarrollar valores que parecían extintos, y sin embargo, gracias a todo este movimiento, muchos sentimos que sólo estaban dormidos: Solidaridad, empatía, filantropía, amor. Puede que suene cursi, no lo pretendo, pero si es obvio que son valores que nos ayudan a ser mejores personas y esto irremediablemente nos conduce con mayor facilidad a la felicidad.