Qué viejo es el mundo, ¿importa?Qué importa!! importa vivir...o importa morir??me aburro en seguida de ti. Gran problema. Es que no serás capaz de decirme nada nuevo?? hazme ese favor, no?
A quién le importa que la tierra que se va depositando en la Tierra cubra a una tierra que previamente ya se estableció en la Tierra. A quién le importa que el viento y el agua transporten, erosionen... a quién le va a importar que ya no escriba más canciones? Quién tratará de entender que no es él el ombligo del mundo, quién hizo caso a la visión heliocéntrica de Copérnico? Todos darán por hecho que lo que importa es la vida, también lo haré yo, pero ninguno reconocerá que la consciencia de nuestra efímera presencia nos podría conducir a ser más místicos...curiosa palabra esta de místico. Todos damos por hecho la connotación burlesca de la misma. Siempre fuimos y seremos igual de ciegos?? o hubo y habrá un punto de inflexión? Místicismo...es estar en conexión con todos los componentes del cosmos...evidentemente resulta lejana la conexión con un planeta de una galaxia vecina a la nuestra, pero...¿cómo podemos ser buenas personas dañando con consciencia a otro ser vivo? ¿Cómo no puede embriagarnos un paisaje embriagador? Curiosa reflexión nos debe prestar la necesidad de todo individuo de sentirse perteneciente a un grupo de iguales... escudarse en este grupo de iguales, secterizarse, si la RAE me permite este término. Ocurre, ocurre que cuando miro a mi alrededor todo el mundo necesita sentirse perteneciente a un grupo de iguales, donde por el mero de hecho de pertenecer presentará una componente de contrariedad apriorística (otro concesión por parte de la RAE) hacia el sujeto no perteneciente a su grupo. Los dos ejemplos más claros en nuestro país: El fútbol y la política. Chungo tema que seas del madrí, y más en estos tiempos, donde el color de la mierda que caga Cristiano es motivo de debate televisado...curioso, curioso. Pero no tomo de ejemplo al madri, por ser del barca. Ni siquiera sé muy bien qué significa que yo sea del barca. El caso es que los culés pondrán el grito en el cielo ante los ataques, desde su punto de vista totalmente injustificados, que reciben de la prensa de madrí. Puede ser. Yo que sé. La pregunta es, a quién coño le importa?? o mejor, por qué nos importa? A dónde ha llegado nuestra capacidad de aburrirnos y parecer subnormales.
Si vamos restando números al coeficiente intelectual de los sujetos pertenecientes a tal o cual grupo, el tema se pone mucho más interesante. Llega a adquirir un grado máximo de pérdida de la objetividad. Siguiendo con el símil futbolístico dichos individuos serán incapaces de ver la calidad de tal o cual futbolista por el mero hecho de no pertenecer a su grupo...si la cosa quedara tan sólo ahí, al menos los demás podríamos reírnos de lo gilipollas que son...pero, desgraciadamente, la cosa trasciende más allá. En primer lugar porque todos nos vemos envueltos, hasta sin saber cómo y sin querer, en la dinámica grupal. Por otro lado, se llega a radicalizar tanto la idea de pertenencia que degenera en violencia.
Otro tema en mayúsculas es la política. Una mitad de gilipollas de los habitantes de este país del pp, la otra mitad del psoe, los que no quedan en las mitades son los gilipollas que siguen a partidos nacionalistas. A todos los une para con sus respectivos partidos un sentimiento de afinidad con las directrices básicas del mismo, su principio, idiosincracia y determinación a la hora de guiar un país...Sí, esto es así. Como todos sabemos todos los españoles se saben de memoria las programaciones electorales de los partidos a los que votan. La idea de pertenencia a un grupo puede llegar a ser tan jodida que elimina por completo cualquier capacidad de autocrítica para con su grupo, porque significaría lo mismo que criticarse a ellos mismos, y el ego...ay!! eso sí que no...eso es sagrado. Qué maná de gilipollas, joder. Me daría igual si mirase alrededor y viese que me rodean un montón de gente normal con la que poder conversar, compartir, transmitir, expresar, sentir, vivir. Básicamente, vivir. Pero no, lo que tengo es a una panda de gilipollas. Y tendré que incluirme, no voy a considerarme ahora un semidios, lo que sí es cierto es que soy consciente y desde la consciencia siempre se opera mejor.
Por si alguien considera que estoy exagerando y no sea capaz de ver más ejemplos...Seguidores y detractores de los programas televisivos, de las series de televisión, del estilo musical, de la tribu urbana, patrióticos, racistas, machistas, hasta de putas consolas, carrera universitaria, profesiones, de la zona de marcha, detractores y a favor de la energía nuclear, creyentes o escépticos de un cambio climático,de lugares para viajar, hasta de cervezas y rones, y por supuesto los miles de caminos que se abren en el universo de las creencias religiosas...da igual, añadid los que faltan...lo único que sé es que todos los estratos sociales están infectados por la idea de pertenencia a un determinado grupo. Como si yo ahora no estuviera solo frente a un ordenador sin importarle a ningún puto grupo del mundo si lo hago o no. Caminamos solos y nos empeñamos en creernos lo contrario pero con tal grado de hipocresía que lo único que conlleva es caminar aún más solos. Es decir, la idea de grupo se justifica por sentirnos escudados en la soledad de la vida y sin embargo lo único que hace es alejarnos más aún del verdadero contacto con cualquier individuo. Sois personas antes que grupos.
y entonces se crea la paradoja de ser perteneciente de algún grupo o no serlo... ¡qué bonita es la metafísica!
ResponderEliminar- Y tú, ¿De qué grupo eres?
ResponderEliminar- De ninguno. Soy escéptico, apolítico, independiente, agnóstico, apátrida, agenérico, asexual, iconoclasta ...
- Ah,eres de esos. He conocido a muchos de los tuyos ...