Descubrimos la tierra prometida, y decidimos repartírnosla. Tampoco nos planteamos en ningún momento eso de contar con ellos, se nos antojaban demasiado parecidos a las bestias como para tales menesteres; así que en proceso de franca expansión llenamos barcos con ellos (los más fuertes, claro) y llenamos otro continente, al tiempo que, casi sin querer, íbamos haciéndonos con los recursos del primero. Toda Europa jugó bien sus cartas y decidimos llevarnos muy bien a la hora de repartirnos el pastel, hasta una conferencia nos marcamos a finales del XIX pá inventarnos fronteras y ver qué parte del pastel tocaba a cada cual. Así nos fuimos quedando con sus diamantes, su oro, su coltán, su café, su biodiversidad, sus tierras…E incluso pusimos blancos donde solo había negros, y aunque siguiesen siendo mayoría, nos la apañamos para que se sintieran como una gran minoría marginal.
Fuimos haciéndonos cada vez más
rico, manipulamos sus gobiernos y sembramos caos al caos. Aquello se convirtió
en un hervidero. Algo en lo que nadie querría vivir por más bello que fuese. El
caos, la corrupción y el expolio, traen hambre, guerras, enfermedades y
violencia. Pero, ¿quién no quiere vivir en su tierra? Algunos no, por supuesto.
Y abandonan sus casas, su tierra, cuando no sus hijos, su familia. Cruzan países,
cruzan desiertos, se les esclaviza…Se les engaña y caen en bancarrota. Ven
morir a los suyos o directamente mueren ellos. Pero el problema lo tienes tú.
El problema es tuyo porque van a quitarte las ayudas.
Los que hemos estudiado cosas de
medioambiente, desde el momento que lo hicimos, tal vez el aumento exponencial
de la población y el incremento de la desigualdad de la riqueza a nivel mundial
son dos de las cosas que más nos impactaron y que, de un modo u otro, más
acaban condicionando tu forma de entender el mundo. Resulta que sí, que hace
100 años no éramos ni 2000 millones de habitantes en este planeta; hoy ya hemos
superado los 7.000 millones(7600 millones) y se calcula que dicho crecimiento exponencial
seguirá al menos hasta el año 2050 que nos aproximemos a los 10.000 millones de
habitantes. Muchos expertos parecen coincidir en que a partir de esos números
comenzará a producirse el punto de inflexión, dejaremos de aumentar, y uno
prefiere no preguntarse a estas horas por qué. Este crecimiento ligado a la
desigualdad en el reparto de la riqueza, al incremento de los problemas medioambientales
(destrucción de hábitats, desertización, contaminación o cambio climático) o a otros
tantos factores como la globalización mundial como consecuencia por ejemplo de
la revolución tecnológica, hacen que los movimientos migratorios sean
inevitables. Además, tampoco son de ayer, y más que previsiblemente no hagan
más que aumentar. Por tanto, sí, podemos coincidir en que hay un problema con el
asunto de las migraciones. Hay un problema, para empezar porque se están
ahogando en el mar. Hay un problema porque el tratamiento que buena parte de la
sociedad (y en aumento) hace sobre el tema vislumbra marcados tintes racistas,
carencia de empatía y es fácil temer qué cosas feas pueden derivar de esto, más
si echamos un ojo no muy atrás en la historia.
Hay quien se aprovecha de este
contexto y trata de sacar rédito político. EL odio, que emana de lo
desconocido, de la ignorancia, que se alimenta con el miedo, es un mecanismo de
defensa, un grito, un ladrido, un rebuzno de quien no sabe qué está pasando
realmente. De quien no sabe bucear para entender la complejidad de las cosas y
busca explicaciones sencillas, dicotomizar en un sí o un no, en un malo o
bueno. Y nada avanzamos. ..
…retrocedemos.
Lo que no es desconocido debe ser
la causa de todos nuestros males, y el temor, el miedo y la ignorancia nos
hacen creer la propaganda de quien dice que vienen enfermos y nos contagiaremos…el
Ébola!!!! Ay, el ébola!!!! Aunque nadie conozca a nadie que se haya contagiado
ni de ébola, ni de sarna, ni de tubercolisis o de sida. Da igual. El miedo
opera: sálvese quién pueda!!!
Y hacemos pública nuestra
ignorancia vía redes sociales. Las ayudas!!! Que nos quitan las ayudas!!! Y no
hay otro himno que cantar!!! Aquellos a los que nunca se les oyó quejarse por
el dinero perdido por la corrupción, por las SICAVs, por las amnistías
fiscales, por las evasiones fiscales, por la crisis generada por los de alto
capital, y no por los negros, y no por
los moros… Nunca los oímos quejarse de tanta injusticia, pero parecen perder el
sueño porque un inmigrante les quitará las ayuda y se colará delante de ellos en el médico. Da
igual que las cifras oficiales hablen y le comenten que el inmigrante gasta del
orden de cuatro veces menos en seguridad social que el de aquí. Da igual,
porque la moral del esclavo invita a odiar al igual, pero que está un poquito
peor.
Y nadie se plantea que para este
problema todos debemos de poner de nuestra parte y que si queremos ver a menos
inmigrantes en nuestra frontera más nos vale empezar a cooperar de verdad con
los países de origen, apostando por educación, por fomentar el trabajo regional
o sencillamente dejar de externalizar costes y así, de algún modo, como por
arte de magia, el expolio secular al que los tenemos sometidos les devuelva
algo de lo que es suyo; o bien que la comunidad internacional no mire para otro
lado ante determinadas prácticas de ciertos gobiernos de origen; o bien
comenzar a exigir a las grandes multinacionales ciertas responsabilidades que
muy a menudo no toman. Quizás, ahí, empecemos a encontrar algunas raíces que
expliquen las causas de la migración y, por ende sus soluciones. Pero esto está
claro que es mucho más complejo y algunos preferirían apostar por los nidos de
ametralladoras cerca de las fronteras, o por vallas electrificadas como, de
hecho, ya se está pudiendo leer.
Para colmo, igual ni nos viene tan
mal el hecho de la inmigración, y es que desde hace décadas nuestros países
desarrollados van experimentando un fuerte descenso en el número de hijos por
mujer que, irremediablemente, acabará conllevando a un fuerte envejecimiento de
la población, con los consecuentes problemas derivados de pagar las pensiones a
una población de jubilados empeñados en
vivir más creciente. Pocas soluciones más rápidas que aportar a nuevos ciudadanos
de afuera. Tú necesitas un lugar, nosotros necesitamos gente!!!! Pero no, no
parece tan sencillo. Y es que al fin y al cabo son negros, huelen mal, y en el
vídeo que me pasaron el otro día vi cómo se mataban entre ellos…mira lo que viene!!!
Y es que en este país, como me decía un amigo el otro día, cuando vemos a una
persona procedente del África subsahariana nos falta pararnos en mitad de la
calle, señalarlo con el dedo y gritar: MIRA UN NEGRO!!! Así está el panorama, y no parecen que los
datos o estas líneas vayan a hacerlos cambiar de opinión, entre otras cosas
porque son demasiadas palabras para que uno de esos que tanto abominan de la
inmigración puedan llegar a leer; y es que tantos años de sálvames, HMyV,
supervivientes, firstdates, fútbol y demás mierda, no podían caer en saco roto…
tenía que tener sus consecuencias. Sálvese quien pueda!!! Vayan buscándome un
pisito en Marte!!!!