A vueltas todavía con el famoso
falso documental del Évole y resulta que no pudo escoger un mejor momento para
lanzarlo. ¿Cómo de ingenuos somos los espectadores ante lo que los medios nos
venden? Y tenemos inundando actualmente la parrilla informativa los casos de
Ucrania y Venezuela.
¿Qué nos dicen los medios al
respecto? Básicamente que en Ucrania el pueblo se ha revelado contra un
gobierno corrupto y lo ha puesto de patitas en la calle, mientras que al mismo
tiempo, al otro lado del charco, los contrarios al presidente(o dictador) Maduro,
inundan las calles para pedir que se vaya, mientras que la policía provoca
muertos. Y esto, es básicamente lo que remanece.
¿Qué ocurre realmente? Bueno, no
me veo con la autoridad periodística suficiente como para contestar a esa
pregunta, sin embargo, el saber que con frecuencia lo que nos venden suele
sesgar bastante la realidad uno se ve abocado a profundizar un poco más en el
tema. Y no es fácil, evidente es que no resulta fácil, pero afortunadamente nos
queda internet, y aunque aquí la información puede llegar a estar más
manipulada aún, la accesibilidad y diversidad de la misma es cercana a infinita
si tal fin te propones. Ucrania parece, para empezar, que es un país muy
dividido entre los que se consideran “prorusos” y los que se consideran “proeuropeos”.
Además, también parece que el Yanukovich era un corrupto de primer nivel (de
los nuestros) y la gente estaba muy contenta (por los cojones) con su gestión.
Ahora bien, dicho esto, eso es una cosa y otra es el apoyo informativo que
desde un primer momento tienen las protestas a lo largo y ancho de todo el
mundo (occidental). Ahora bien, eso es una cosa y otra es que en las protestas
muchos de los protestantes aparecieran con kalashnikovs entre las manos y esvásticas
en sus pechos, de lo cual se ha dicho, dicho sea de paso, muy poco en los
medios generalistas que cubrían las noticias. Ahora bien, eso es una cosa y
otra que recién abandonado el parlamento y creado un gobierno transicional (donde
los nazis ocupan el 2º puesto), EEUU, FMI y UE vayan con el maletín de los
dineros “comprometiéndose” una vez más, a colaborar en el proceso de
democratización del país (Money is Debt). Ahora bien, eso es una cosa y otra
diferente es el papel geoestratégico que tiene Ucrania en tanto en cuanto su
importancia en el asunto del gas. Todos
hemos visto, como una hermosa ucraniana pedía ayuda para su pueblo diciendo lo
que pasaba ahí. Hermosa ucraniana que menciona los fantasmas de la unión
soviética y cuyo vídeo se convirtió en viral y día sí, día también es sugerido
por el mismísimo Youtube. Empecé pronto a sospechar del vídeo, algo en él olía
mal, y buscando información al respecto me encuentro con que sí, con que parece
que no pocas voces (incluidas la BBC) se hacen eco de la falsedad del mismo…Bendito
Operación Palace tenemos que decir al final.
Ahora que una Ucrania (la
proeuropea) se sale con la suya, la otra es la que empieza a protestar. Y si
uno tiene sus amigos, los otros no serán menos. Ya están en Crimea soldados
rusos y la cosa promete, el señor Putin no es de los que se anda con chiquitas.
El señor Putin no me despierta ninguna simpatía, pero precisamente ése es el
kit de la cuestión. Si uno es acusable de hacer las cosas “mal” no significa
que el otro, por descarte, sea el merecedor de la etiqueta de “hacer las cosas
bien”. Tanto daño han hecho las pelis yanquis en nuestro concepto de bueno-malo
que a la hora de analizar temas complejos nos vemos a menudo subyugados a éste
sin saber muy bien qué pensar. ..El remedio pasa por buenas dosis de espíritu
crítico. Pero claro, mucho más fácil es pasar olímpicamente, dejarme asombrar
por el vídeo/imagen más impactante y ya tengo mi opinión “formada”
Y luego, al otro lado del charco,
tenemos Venezuela…pero, dada la extensión de la entrada mejor dejémoslo para
otro día.